Washington, 16 abr. Los tornados fueron implacables este fin de semana en el centro de Estados Unidos, al registrarse unas 120 tormentas en apenas 24 horas, destacan hoy miembros del Servicio Meteorológico Nacional.
Desde la madrugada del sábado hasta las primeras horas del domingo, en algunos lugares cayeron granizos hasta del tamaño de una bola de béisbol.
Pese a los destrozos en viviendas e infraestructuras, se lamentan solo seis fallecidos -cuatro de ellos niños-, en Woodward, una comunidad rural a unos 140 kilómetros de la ciudad de Oklahoma, en el estado de igual nombre.
Frente a la gran cantidad de tornados contrasta la poca cantidad de muertos y heridos reportados, lo que pudiera deberse a la implementación de un sistema de avisos más contundente que exigió a las personas guarecerse en zonas protegidas, como los sótanos, indicó el diario The New York Times.
Desde días previos, el Observatorio Nacional realizó una advertencia inusual que alertó a los residentes de al menos cinco estados de la amenaza de eventos "extremadamente peligrosos" y un clima "catastrófico" para el fin de semana.
Solo en el suroeste de Iowa, un tornado impactó a la pequeña ciudad de Thurman, y dañó o destruyó entre el 75 y 90 por ciento de sus hogares; sin embargo, no hubo heridos graves o muertes, indicaron las autoridades.
Una advertencia en Wichita, Kansas, el sábado, comunicó: "Esta es una situación que amenaza la vida. Usted podría ser asesinado si no se encuentra bajo tierra o en un refugio contra tornados".
Expertos destacaron que el uso de una retórica más fuerte responde a la gran cantidad de muertes por esos eventos climatológicos en todo el país en los últimos años.
Los primeros resultados fueron prometedores por lo cual el sistema será probado por otros seis meses antes de que los funcionarios del Servicio Meteorológico Nacional se decidan a continuar con él o ampliarlo, reportó la publicación.
Sharon Watson, portavoz del Departamento del Ayudante General de Kansas, aseguró: "Al parecer el lenguaje usado hizo que la gente tuviera una mayor percepción del peligro".
La temporada de tornados en Estados Unidos comenzó a principios de este año, con un saldo hasta el momento de 63 muertes en la zona del Medio Oeste y el Sur, lo cual mantiene serias preocupaciones sobre la posibilidad de que se repita lo ocurrido en 2011, recordó el rotativo.
Durante el año pasado, uno de los más mortíferos en casi un siglo, se reportaron unas 550 personas fallecidas a causas de los destructivos fenómenos, que incluyó solo 316 muertos en abril en cinco estados del sur y 161 en Joplin, Missouri, al mes siguiente.
El peor año fue 1925, cuando 794 personas murieron por tales eventos. (PL)
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