lunes, 29 de agosto de 2011

Suman 21 los muertos por el huracán Irene

El número de víctimas fatales ascendió a esa cifra al confirmarse la muerte de cuatro personas en Pennsylvania y una en Connecticut, Maryland y Florida, según reportó la cadena CNN. Además, estiman que llegarían a los 7.000 millones de dólares el costo por los daños físicos. En tanto, Nueva York intenta hoy volver a la normalidad tras el paso de la tormenta

Suman 21 los muertos por el huracán Irene. Foto: AP

El huracán "Irene" causó la muerte de 21 personas en Estados Unidos desde que tocó tierra el sábado por la mañana y daños físicos que llegarían a los 20.000 millones de dólares.

En Pennsylvania, del total de víctimas una falleció en un accidente de tráfico, dos al caer un árbol sobre sus vehículos y la cuarta a causa de la tormenta, indicó Ruth Miller, vocerodela Agenciade Gestión de Emergencias.

En Connecticut, una persona murió en un accidente relacionado con las intensas precipitaciones. "Aparentemente tiene algo que ver con la caída del tendido eléctrico", comentó el gobernador de este estado, Dan Malloy.

En Florida, un surfista de 55 años falleció a causa del gran oleaje provocado por 'Irene'. Los servicios de emergencias lo encontraron en la playa de Nueva Smyrna tumbado boca abajo, inconsciente y con un corte profundo en la cabeza.

En Maryland, una mujer murió el sábado en Queenstown al derrumbarse parte de su casa por la caída de un árbol sobre el tejado, según ha informado el jefe de los servicios de emergencias del condado de Queen Anne.

Anteriormente, las autoridades habían informado de la muerte de seis personas en Carolina del Norte -entre ellas un niño-, dos en Nueva Jersey y cuatro en Virginia, la mayoría de ellas en un accidente de tráfico provocado por la caída de un árbol.

Funcionarios advirtieron que por las intensas precipitaciones asociadas al fenómeno a lo largo de los 1.200 kilómetros de la costa este de los Estados Unidos se estaban desbordando ríos, rompiendo diques y que hay peligro de inundaciones para los próximos días.

Según la cadena CNN, se estima que unos cuatro millones de personas no tienen suministro de energía eléctrica.

En tanto, el transporte aéreo, ferroviario y vehicular desde Carolina del Norte y Boston será limitado hoy lunes, informó la agencia DPA.

No obstante, los principales aeropuertos de Nueva York, Newark, JFK y LaGuardia, reabrirán por la mañana y reanudarán las operaciones.

Las primeras estimaciones de los daños físicos causados por el huracán "Irene", degradado entretanto a tormenta tropical, van desde los 7.000 hasta los 20.000 millones de dólares.

Si se agregan las pérdidas por la paralización de la actividad económica durante al menos dos días la cifra podría alcanzar los 45.000 millones de dólares, según Peter Morici, economista y profesor de la Universidad de Maryland.

La estimación de 7.000 millones de dólares la realizó la Federación de Consumidores de Estados Unidos, que indicó en un comunicado que los pagos por los daños causados por el viento provocado por "Irene" podrían exceder los 5.000 millones de dólares.

En tanto, las demandas por inundaciones podrían ser de unos 2.000 millones, debido a que pocas personas a lo largo de la costa este adquirieron un seguro ante inundaciones.

Morici estimó que los daños físicos alcanzan los 20.000 millones de dólares, pero a esta cifra se agregarán posiblemente unos 25.000 millones por pérdidas económicas.

Grandes ciudades a lo largo de la costa este, que representan alrededor del 25 por ciento de la economía estadounidense, según el economista, suspendieron todas sus actividades, algunas desde el viernes. Entre estas ciudades figuran Washington, Balitmore, Philadelphia y Nueva York.

Estados Unidos: El huracán Irene deja 14 muertos y pérdidas millonarias

Huracán Irene

Más de 4,5 millones de persones se han quedado sin luz - Las autoridades afirman que lo peor ya ha pasado

Un debilitado "Irene", convertido ya en tormenta tropical, ha dejado a su paso por la costa Este de Estados Unidos al menos catorce muertos, 4,5 millones de personas sin electricidad e inundaciones, aunque no provocó los devastadores daños previstos en Nueva York.

"Lo peor de Irene ya ha pasado", declaró la secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, en una rueda de prensa en Washington. No obstante, señaló que la tormenta "todavía es potencialmente peligrosa".

"Irene" causó también el caos en el transporte aéreo y hoy sumaban ya en torno a los 9.000 los vuelos cancelados por la tormenta en todo el país.

Uno de los riesgos que se teme es el de inundaciones en los próximos días, debido a que las fuertes lluvias han acrecentado el cauce de numerosos ríos.

Napolitano atribuyó a las medidas de precaución adoptadas el hecho de que el balance de daños haya quedado por debajo de lo que se temía.

Napolitano participó hoy en una vídeo conferencia del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, con su equipo de Seguridad Nacional acerca de la evolución de la tormenta y el dispositivo organizado para hacerle frente.

A su paso por la costa Este, donde tocó tierra el sábado en Carolina del Norte, "Irene" se ha cobrado al menos catorce vidas en los estados de Connecticut, Carolina del Norte, Florida, Nueva Jersey y Virginia.

Cerca de 4 millones de personas y establecimientos han perdido el suministro de electricidad a lo largo de la costa y las compañías eléctricas advierten de que podrían pasar hasta dos semanas hasta que todos los usuarios hayan recuperado el servicio.

Por su parte, el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, recomendó a los ciudadanos no abandonar sus casas.

"No salgan de sus casas. Todavía no es seguro. Tenemos inundaciones en todo el estado", afirmó Christie.

El gobernador de Nueva Jersey informó de que los daños en la costa "parecen ser menores de lo esperado", pero que las autoridades temen que las inundaciones provocadas por el desbordamiento de los ríos "superen los registros históricos".

Tras atravesar Nueva York, la tormenta tropical, que avanza a 96 kilómetros por hora según el último informe del Centro Nacional de Huracanes, se dirige ahora hacia Nueva Inglaterra, donde se prevé que llegue esta tarde.

Según una primera evaluación, los daños económicos ocasionados por Irene podrían situarse entre los mil y los 2.000 millones de dólares.

El ciclón, que tocó tierra hoy en Nueva York cerca de Coney Island, en Brooklyn, ha dejado numerosas inundaciones en las áreas de menor altura de la ciudad.

Cerca de los ríos Hudson y East, en el Bajo Manhattan, y en distintos puntos de las vías de circunvalación de la ciudad se detectaron inundaciones, así como en otras zonas de Brooklyn, Queens y Staten Island.

En Staten Island -una zona no incluida en el área de evacuaciones obligatorias, de una población de 370.000 personas, ordenada por el alcalde Michael Bloomberg ante la llegada del entonces huracán de categoría 1-, decenas de personas tuvieron que ser evacuadas por el Servicio de Bomberos.

Las inundaciones podrían alargarse durante la jornada debido a la marea alta. Además, los vientos y las lluvias, que han dejado también árboles caídos, líneas de electricidad cortadas y numerosos escombros, han dejado cerca de 760.000 personas sin luz en todo el estado.

No obstante, los rascacielos de la isla de Manhattan, el corazón de la Gran Manzana, apenas han sufrido daños, muy lejos del desastre que se temía si "Irene", el primer huracán que amenazaba Nueva York en 25 años, hubiera mantenido su fuerza.

En una de las primeras señales de que la ciudad comienza a recuperar la normalidad, la orden de evacuación obligatoria, según anunció Bloomberg, quedará levantada a las 15.00 horas locales (19.00 GMT).

Sin embargo, los servicios de transportes, que suspendieron sus recorridos ante la llegada del huracán, no podrán recuperar la normalidad hasta mañana, lunes. Tampoco reanudarán al menos hasta entonces sus operaciones los aeropuertos de la ciudad. (EFE / NUEVA YORK)

La fuerza de un ciclón, un desafío para la ciencia

Huracán Irene

La intensidad de los huracanes aún es imposible de predecir

NUEVA YORK (The New York Times).- Irene fue el primer huracán que golpeó la costa este norteamericana en muchos años, pero en un aspecto es idéntico a todos los ciclones anteriores: la dificultad que tienen los expertos para predecir su intensidad.

Las autoridades del Centro Nacional de Huracanes (CNH) advirtieron que el ciclón todavía era capaz de causar graves daños, en especial por inundaciones, en su camino a Canadá. Los funcionarios del organismo también reconocieron que desconocen las causas exactas de la desaceleración del huracán.

"Los ciclones tienen una especie de lógica interna que no comprendemos por completo", dijo Todd Kimberlain, un especialista del CNH, en Miami.

Kimberlain señaló que el huracán puede haber disminuido, entre otras causas, porque nunca terminó de completar el ciclo de los huracanes, cuando la franja interior de nubes en rotación, llamada pared interior del ojo, se disipa y es reemplazada por una banda más externa que se contrae. "Algunos huracanes pasan por este proceso y vuelven a fortalecerse -dijo Kimberlain-. Pero no sabemos qué tiene que pasar en su interior para que eso suceda."

Para los científicos, la predicción de la intensidad de Irene plantea un problema típico. El pronóstico de huracanes es más eficiente a la hora de predecir cuándo se originará y qué recorrido tendrá que a la hora de anticipar su intensidad.

"Tenemos un maravilloso historial de progresos en la predicción de trayectorias -dijo Clifford Mass, científico de la Universidad de Washington-. Pero no hicimos grandes avances sobre los pronósticos de intensidad. Para poder calcular la intensidad, tenemos que conocer las entrañas de la tormenta."

El problema es la falta de datos de observación directa: es muy difícil obtener información del corazón de un huracán. Los aviones que vuelan sobre ellos lo hacen a más de 3000 metros, muy por encima de los vientos más intensos. Esos aviones llevan un radar que sondea las condiciones abajo, y también arrojan sensores para medir la intensidad de los vientos, la presión del aire y la temperatura del agua. Pero esto no es suficiente para generar un modelo numérico y extraer un pronóstico que tenga cierto grado de certeza, dijo Mass.

Kimberlain aseguró que esa dificultad para predecir la intensidad de los ciclones llevó al CNH a ser muy cauteloso en sus informes sobre Irene.

"Nos tomamos nuestro tiempo antes de cambiar la información de un pronóstico", dijo. "Preferimos pecar de exceso de cautela", se defendió.

(Traducción de Jaime Arrambide - Tomado de: www.lanacion.com.ar)

Se forma la depresión tropical del Atlántico No. 12


El área de bajas presiones localizada en el Atlántico lejano continúo organizándose mejor durante la madrugada, y se convirtió en la depresión tropical No. 12 de la actual temporada ciclónica.

A las cinco de la mañana su región central se estimó en los 9.4 grados de latitud norte y los 26.3 grados de longitud oeste, posición que la sitúa a 635 kilómetros al sur suroeste de las Islas de Cabo Verde.

La depresión tropical tiene vientos máximos sostenidos de 55 kilómetros por hora, con rachas superiores y una presión mínima de 1009 hectoPascal. Se desplaza con rumbo próximo al oeste a unos 24 kilómetros por hora.

Se pronostica para las próximas 24 a 48 horas, este sistema inclinará su trayectoria al oeste noroeste, ganando más en organización e intensidad por lo que esta tarde pudiera alcanzar la categoría de tormenta tropical.

El próximo aviso de ciclón tropical se emitirá a las seis de la tarde del lunes.